Como cada año nos proponemos hablar cada mes sobre un tema de salud, el año pasado comenzamos con los Retos 21 días, este año daremos información sobre lo que sucede en el cuerpo de la mujer y del hombre al cumplir los 40.
La crisis psicológica aparece en torno a los 40. Es un momento en el que se suele evaluar lo vivido y lo que queda por vivir. La solución es darse tiempo para meditar y reflexionar.
Además se suman los cambios físicos. La grasa se empieza a acumular en caderas y abdomen, aparecen las primeras canas, la piel pierde su brillo…
La crisis de los 40 no afecta igual a las mujeres que a los hombres. Los hombres suelen buscar sentirse más jóvenes, mientras que ellas valoran haber ganado estabilidad y madurez.

EN LA MUJER
La crisis de las mujeres suele aparecer a la vez que los trastornos de la menopausia. La caída de la producción de las hormonas provoca que estén más sensibles y vulnerables.
Aumenta la ansiedad, la frustración y baja el nivel de tolerancia. A pesar de estas alteraciones, se encuentran más seguras de sí mismas. Los hijos ya son mayores y disponen de más tiempo para sí mismas.
El fin de la etapa reproductiva puede conllevar también cambios en las relaciones de pareja y una pérdida del apetito sexual.
A partir de los 40 hay que empezar a cuidarse. La piel pierde su capacidad de recuperación y los daños provocados por el sol aparecen en forma de manchas y arrugas. Por eso, es conveniente utilizar protector solar e hidratar la piel.
Además, a partir de la menopausia, se pierde masa ósea. Hay mayor riesgo de sufrir caídas y fracturas. Para prevenir enfermedades como la osteoporosis o la artrosis, hay que ir al médico en cuanto comience el dolor.
También se recomienda realizar ejercicio moderado. No se aconseja la práctica de deportes extremos porque se fuerzan mucho las articulaciones. Los deportes más suaves y moderados, como el ciclismo o la natación, son más beneficiosos.
El metabolismo se hace más lento y la grasa empieza a acumularse, por lo que hay que mentalizarse para cuidar la alimentación y hacer ejercicios aeróbicos.
Sigue la práctica con la tabla hipopresiva 2 días a la semana en grupos muy reducidos
EN EL HOMBRE
A partir de los 45 años, los hombres también presentan cambios hormonales. La andropausia se caracteriza por una caída en los niveles de testosterona. Este descenso afecta tanto física (disminuye el tono muscular, osteoporosis, fatiga, aumento de grasa corporal…) como psicológicamente (cambios de ánimo, pérdida de deseo sexual…).
El aumento del tamaño prostático, provoca la compresión progresiva de la uretra dificultando la micción. Pero, una de las cuestiones que más les preocupa es la disfunción eréctil.
Comienza la pérdida de pelo o las canas, sin embargo, en cuanto a la piel, los hombres envejecen más tarde que las mujeres, porque su piel es más gruesa y más grasa. Aunque los síntomas de envejecimiento también llegan: piel más seca y fina, arrugas y manchas.
Hay un deterioro leve en la masa muscular y menor tolerancia al ejercicio. Comienzan las alteraciones de cartílago cuya consecuencia a la larga es la artrosis, por lo que se aconseja practicar deporte para fortalecer la musculatura y evitar así la progresión de la artrosis, enfermedad que también se agrava por la tendencia al aumento de peso.
Es importante la prevención, practicando actividad física y siguiendo una dieta saludable, para evitar o suavizar estas alteraciones.
También es una etapa positiva en cuanto a rendimiento intelectual, experiencia, sabiduría y paciencia.